Esas paradójicas y sabias palabras resumen maravillosamente el punto que quería compartir hoy: Si queremos progresar en ajedrez, debemos saber hacia dónde vamos, qué queremos lograr.
Nortes hay tantos como jugadores existen: Desde aprender bien las reglas hasta convertirse en campeón o campeona mundial. Pero en ésto de ponerse metas tengo ahora (luego de varios añillos trebejeando) algo muy claro: Lo ideal es querer mejorar nuestro juego en todas sus facetas, sin priorizar lo meramente resultadista. A la larga entenderemos que si sólo nos preocupamos por lograr los resultados, muy rara vez lo lograremos. Pero si lo principal para nosotros es jugar mejor cada vez, puliendo nuestras debilidades y solidificando nuestras fortalezas, los resultados (elo, títulos) estarán cada vez más cerca.
La segunda meta es: Decidir trabajar por jugar cada vez mejor en vez de obsesionarse por el rating y los títulos...
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